Whiplash.

Whiplash, not quite my tempo.


Película: Whiplash.

Estreno: 16 de Octubre del 2014.

Director: Damien Chazelle. 



Whiplash es una película de drama escrita y dirigida por Damien Chazelle. El filme aborda la historia de Andrew Neiman (Miles Teller) un estudiante de música de primer grado y de Terence Fletcher (J.K. Simons) un director de orquesta y profesor de música en el Conservatorio Shaffer obsesionado con alcanzar la perfección.

El argumento que propone Chazelle es simple y sin pretensiones, un joven universitario talentoso pero inseguro es llevado al límite por su profesor, hasta aquí es una premisa cuanto menos llamativa, pero, la cuestión es; ¿realmente es buena o solamente es “llamativa”?


Damien Chazelle entrega un guión adecuado, sin carencias pero sin arriesgar demasiado y su dirección sigue el mismo camino, no destaca en nada, la fotografía que desarrolla en conjunto con Sharone Meir, el cual cabe destacar que Whiplash es su primer proyecto grande, ya que anteriormente solo había trabajado en shows de TV, es buena a secas y nada más. Así que sería muy fácil solamente terminar esta crítica aquí, llamar a Whiplash una película vainilla y apagar la computadora, pero no, ni nosotros hacemos críticas sencillas ni Whiplash es una película vainilla.

 

J. K. Simons llega no solo a levantar este filme, llega a hacerla una de las mejores del año, su personaje en papel es odioso, agresivo e irracional, y aunque Simons logra plasmar en su actuación esas características a la perfección, hay algo que no te permite odiarlo o simplemente verlo como el antagonista, tal vez sea que es realmente carismático, incluso cuando lanza un platillo a la cabeza de Andrew, o tal vez, vemos en él un modelo a seguir incómodo, ese que no nos gusta admitir que admiramos y entendemos, pero de igual manera lo hacemos. Así mismo, Miles Teller le da vida a Andrew de gran manera, logra transmitir empatía desde el primer momento y la química ambivalente entre estos dos actores es palpable.


Aquí es en donde nos preguntamos, si lo que nos genera ese sentimiento de emoción e inspiración es el guión de Chazelle o las actuaciones de Simons y Teller. La respuesta es simple; ambos, porque puede que la historia no arriesgue, pero los personajes creados por Damien sí arriesgan y triunfan en el proceso, mantiene la atención del espectador durante la película y nos da lo que esperamos. La mejor manera de cerrar esta crítica es citando a Terence Fletcher ...no hay dos palabras en el mundo más nocivas que “bien hecho”. Y esta película está bien hecha.


Escrita por: Damian Luna.

Editada y revisada por: Matthew Aguila y Carlos Hermosillo.

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